Para Elisa con Orquesta de cuerdas y piano

 Mientras escuchaba aquella suave música me sumía en un sopor increíblemente efectivo para olvidarlo todo, mi vista vagaba de un lugar a otro de la habitación como si no hubiera nada más, lo único que llamaba mi atención era la ventana abierta que dejaba entrar una suave brisa de una cálida noche de verano, pero lo suficientemente fuerte como para hacer ondeara la cortina blanca casi traslúcida que se arrastraba sobre la mesa y sumada a la música me recordaba a un antiguo baile, donde se podrían ver mujeres bien vestidas con vestidos de época y hombres en sus mejores galas todos ellos bailando al compás de una suave música (n/a) que inundaba el lugar como un perfume vicioso y cargado, todos fingiendo, ¡como se parecía eso a la actualidad!, me reí bajo y grave sin verdadera alegría, hace mucho que no tenía de esa, pero eso sería recordar y todo aquello era para olvidar; entonces para evitar equivocaciones futuras permití que mi vista se perdiera en el cielo de un color negro azabache en el que brillaban unas pocas estrellas, y me quedé viendo, simplemente observando aquello que nunca quise entender para que siguiera siendo tan magnífico como ya era.  Y entre mis cavilaciones quedé completamente dormida.

n/a: para elisa con orquesta de cuerdas y piano, que justamente yo estaba escuchando. Gracias por leer!