pensadores del mundo
martes, 5 de octubre de 2010
Flasheando en lengua.com
Mirando las hojas verde manzana me imaginaba en un campo, junto a un árbol, un roble frondoso e increíble. Acostada en la hierba marrón clara quemada por el sol, calentando, y yo casi destrozada por su fuego unido con el del interior. Pero era insoportable, ya no aguantaba así que abrí el pecho y la parte baja con algo punzante y todo mejoró, ya no quemaba; sólo el rojo intenso salía a borbotones mezclándose con el verde de las hojas y el marrón de la hierba seca, ahora todo impuro, todo teñido. Un vasto cielo azul demasiado perfecto y egoísta, suficiente para calentar y quemar cuando yo me estaba enfriando. Qué cálida es la muerte...
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aiii (L) este me gustaa muchoo :D besos pau
ResponderEliminargracias por pasar
Me encantó, "ya no aguantaba así que abrí el pecho y la parte baja con algo punzante y todo mejoró" ¿todo se soluciona así, es o no el fin del dolor? no sé pero tampoco quiero saberlo. Gracias por pasar! Besito
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