pensadores del mundo

martes, 29 de marzo de 2011

La última

Javo,
Te amo muchísimo, más que a nada en el mundo, aunque no lo creas, y estarías en todo tu derecho y más aún lo entendería.
Odio haber hecho lo que hice, porque me diste los dos meses más felices de mi vida. Me hiciste creer en mi, y me hiciste sentirme capaz de amar a alguien como a nada en este mundo, y saber que alguien puede amarme así también.
Algún día cuando puedas recordar estos dos meses sin ningun rencor o dolor entonces vas a ver que fui absolutamente sincera cuando te dije todo, incluso en las cartas de este blog. Sos la persona más increíble y única que conozco, no creo todavía toda la suerte que tuve. Y ya no puedo escribir más. Mis motivos sí, egoístas, y no solo me siento así sino mucho peor, pero por ser vos mismo no te merecés a una persona a medias sino un amor completo, lo que ahora no te puedo dar, porque no puedo tampoco fingir algo (lo que nunca hice) o ser desagradable, porque simplemente no te lo merecés; sí algo mill veces mejor, y sí tenés derecho a elejir vos mismo lo que querés, pero no puedo vivir conmigo misma sino sé que cada día doy todo de mí por vos.
Te amo, y así va a ser siempre, puede pasar cualquier persona por mi vida y nunca jamás voy a volver a sentir lo que por vos, nunca te olvides de cuanto te amo.
Gracias mi nene, sé feliz, que sos quien más se lo merece. No me esperes, viví y volvé a confiar, que como me dijiste una vez, no podés privar al mundo de todo lo que sos capaz de dar y recibir.

Te amo, Pau.-

martes, 8 de marzo de 2011