Entonces en ese duelo esgrimió una peligrosa carta
que yo me atreví a jugar, una de las de mi escasa mano.
Y con el as de espadas cortó mi derecha,
dejandome vulnerable e insulsa en este juego de azar,
de espadas o quizás de palabras;
en el que salió victorioso por una traición cantada.
esto me recuerda algunas cosas.^^
ResponderEliminarpensandolo, supongo que quien decide jugar debe aceptar las diversas partidas.^^
me ha encantado el poema^^.
cuidate mucho, un abrazo.
TRAMPOSO!
ResponderEliminargenial :D jaja como el dibujo de mili, muuuy buena la metafora ;D
ResponderEliminarBESOTE pau
chorrix jajajaj na mentira:P
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