Una mirada inexpresiva era lo único que permanecía por un trémulo segundo, lo que tardó en convertirse en piedra, luego hecha polvo, uno tan fino como el que puede perderse entre un mar de ensoñaciones movidas por el ondear de una cortina transparente guiada por el volatil viento suave de un verano ubicado en un tiempo remotamente nostálgico. Aquello que se lleva el viento, algo que nadie recuerda, que se olvida rápido pero nunca termina por irse, algo que nos engaña y nos evuelve en lo que nosotros mismos creamos perdidos en la lujuriosa belleza de lo que nos enceguece. Antes de acabar, una fría gota cayendo, perdiéndose, siendo mucho pensadores del mundo
lunes, 20 de septiembre de 2010
Una mirada inexpresiva era lo único que permanecía por un trémulo segundo, lo que tardó en convertirse en piedra, luego hecha polvo, uno tan fino como el que puede perderse entre un mar de ensoñaciones movidas por el ondear de una cortina transparente guiada por el volatil viento suave de un verano ubicado en un tiempo remotamente nostálgico. Aquello que se lleva el viento, algo que nadie recuerda, que se olvida rápido pero nunca termina por irse, algo que nos engaña y nos evuelve en lo que nosotros mismos creamos perdidos en la lujuriosa belleza de lo que nos enceguece. Antes de acabar, una fría gota cayendo, perdiéndose, siendo mucho
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PAU :) ME ENCANTAAAAAAAAAAAA, TE SIGO :D
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